Celulitis

Cuando hablamos de celulitis, nos referimos a un excesivo almacenamiento de grasas de reserva en el tejido adiposo, almacenamiento que viene acompañado de retención de líquidos e inflamación de la zona afectada. Es decir, se produce una acumulación de grasa en las células adiposas en virtud de la cual éstas se agrandan y se deforman, presionando los vasos sanguíneos y linfáticos que las rodean.

Como consecuencia, se produce una retención de líquidos en el tejido graso, al tiempo que se degeneran las fibras de colágeno. Es entonces cuando aparecen las sobrecargas o cartucheras y la piel adquiere un aspecto acolchado que habitualmente se denomina piel de naranja: una piel llena de bultos que se perciben a simple vista o pellizcando la piel. En estados avanzados, la celulitis puede crear problemas de más difícil solución como flaccidez, edemas, varices, estrías y piernas cansadas, instalándose en zonas muy específicas del cuerpo como caderas, glúteos, vientre, muslos, rodillas y tobillos.

Nadie nace condenado a padecer celulitis. Ni hombres ni mujeres. De hecho, los adipocitos son básicamente iguales entre ambos sexos. Es el sistema hormonal el que hace que, con la llegada de la pubertad, aparezcan las diferencias. Y en el caso de la mujer, una de esas diferencias es la propensión a acumular grasa como fruto de los estímulos que sus hormonas envían a los adipocitos.

Generalmente, la celulitis suele combatirse por razones estéticas pero en muchos casos el problema se convierte en una enfermedad dolorosa e, incluso, incapacitante.

Una celulitis muy acusada puede llevar asociados trastornos como cefaleas, depresión, baja autoestima, hipersensibilidad, artritis y hasta deformaciones físicas y en tales casos ya no hablamos de un problema estético sino de salud.

Los tratamientos se pueden combinar de acuerdo a cada paciente:

Cada paciente tiene un tratamiento personalizado y acorde a su patología, a su edad y a los tiempos que disponga para hacer el tratamiento.

Adiposidades localizadas

Lipoescultura no invasiva o no quirúrgica

Es lo último en tratamientos corporales. Unas pocas sesiones son suficientes para reducir el abdomen, eliminar los antiestéticos flotadores y deshacerse del odioso pantalón de montar.

El tratamiento completo consiste en una serie de sesiones durante las que se aplican inyecciones de fosfatidilcolina, un extracto derivado de la lecitina de soja que forma parte estructural de membranas celulares de nuestro cuerpo y no produce reacciones alérgicas, ya que el organismo no la reconoce como extraña.

Las indicaciones para el uso estético de la fosfatidilcolina son limitadas y se restringen a pequeños depósitos de adiposidad localizada, en pacientes con peso ideal o con sobrepeso leve, y es conveniente complementar el tratamiento con dieta y actividad fisica.

Está indicada con excelentes resultados clínicos en la remodelación del contorno corporal y en la reducción de la adiposidad que se localiza especialmente en el abdomen, los flancos, la región trocantérica (el “pantalón de montar”), cintura, caderas, la zona bajo los glúteos.

La técnica de aplicación es la infiltración subcutánea mediante la cual la sustancia es inyectada directamente en la grasa. Al penetrar en el tejido adiposo, la fosfatidilcolina interactúa en la membrana celular, produciendo orificios en ella con la consecuente destrucción del tejido graso sólido tratado, que una vez disuelto se vuelve más soluble. Esto permite que luego, el mismo organismo la absorba y la elimine en forma natural en pequeñas cantidades por las deposiciones y especialmente a través de la orina.
Nuestro protocolo de tratamiento es una vez por semana durante ocho semanas por zona a tratar, con un periodo de descanso de treinta días en caso que sea necesario volver a tratar la misma zona.

Estas sesiones pueden ser complementadas con sesiones de aparatologia de modelado corporal como ultrasonido, termolipolisis, y presoterapia que permiten la penetración de geles reductores y lipolíticos (que «licúan» y destruyen las grasas).

Las aplicaciones no duelen. Minutos después de la aplicación, la zona se inflama, producto de la lipodilución. Esta inflamación dura 48 a 72 horas y luego mejora.

Es raro que salgan hematomas, pero es conveniente evitar la exposición al sol si aparece alguno.

Como la grasa se elimina por la orina, el propio paciente puede hacer mucho para obtener una mejor respuesta al tratamiento, como realizar una dieta ligera y una ingestión abundante de líquidos durante el día y en los días siguientes al tratamiento, así como también ejercicios aerobios.

Es importante resaltar que el tratamiento aislado con fosfatidilcolina no adelgaza; sólo ayuda en la remodelación del contorno corporal. En casos de sobrepeso moderado u obesidad, indicamos la fosfatidilcolina sólo como complemento de un tratamiento para adelgazar, basado en dieta y actividad física. Las contraindicaciones absolutas para el tratamiento con fosfatidilcolina son: niños, embarazadas, lactantes y diabéticos con microangiopatía.

Nuestro protocolo de Tratamiento es el siguiente:

Zonas que se pueden tratar

Recomendado para la reducción de Adiposidades Localizadas y Modelado Corporal.

MEDICINA BIOLÓGICA ORTHOMOLECULAR

Se realiza un diagnóstico exhaustivo para poder conocer cuáles son los puntos de desequilibrio del paciente y qué nutrientes específicos está necesitando su organismo.

Luego en función de estos resultados, se diseña una terapia integral a medida, para mantener el equilibrio y restauración celular.

Se solicitan análisis de rutina del paciente, luego se realizan 5 pruebas en la orina y saliva del paciente, y con todos los resutados obtenidos se indica el tratamiento adecuado.

Este tratamiento va a depender de la edad del paciente y las necesidades del mismo.

Existen diferentes modalidades de tratamientos:

Existen diferentes modalidades de tratamientos:

Indicaciones:

Vacuna antiage

La vacuna está compuesta por polvo liofilizado (preserva la integridad biológica de los tejidos): tejido fetal de vacuno nonato, células madre de cordón umbilical y placenta junto con polipéptidos de suprarrenal, cerebro, placenta y oligonucleótidos (ADN).

Resultados:

Dosis:

Siempre una vez por año.

Celuloterapia

La celuloterapia tiene una acción específica sobre cada órgano del cuerpo en particular y actúa compensando las funciones celulares y estimulando la función antioxidativa celular (reparación y renovación celular) de ése órgano. Terapia con peptonas, en forma de gotas, ampollas o comprimidos.

Fórmulas orthomoleculares

Son elaborados a base de ingredientes naturales, son productos biológicos sin hormonas, sin drogas, grasas ni azúcar. Son productos naturales biológicos. Cada formula está elaborada de manera magistral, a la necesidad de cada paciente respecto a las pruebas realizadas.

LIPOESCULTURA NO QUIRÚRGICA

Tratamiento breve y natural

La lipodilución es una técnica que hace furor en muchas partes del mundo y ya empieza a cosechar un éxito similar en nuestro país. El tratamiento completo incluye una serie de sesiones durante las que se aplican inyecciones de fosfatidilcolina, un extracto derivado de la lecitina de soja que forma parte estructural de membranas celulares de nuestro cuerpo y no produce reacciones alérgicas, ya que el organismo no la reconoce como extraña.

Las indicaciones para el uso estético de la fosfatidilcolina son limitadas y se restringen a pequeños depósitos de adiposidad localizada, en pacientes con peso ideal o con sobrepeso leve, y es conveniente complementar el tratamiento con dieta y actividad física.

Está indicada con excelentes resultados clínicos en la remodelación del contorno corporal y en la reducción de la adiposidad que se localiza especialmente en el abdomen, los flancos, la región trocantérica (el “pantalón de montar”), cintura, caderas, la zona bajo los glúteos.

La técnica de aplicación es la infiltración subcutánea mediante la cual la sustancia es inyectada directamente en la grasa. Al penetrar en el tejido adiposo, la fosfatidilcolina interactúa en la membrana celular, produciendo orificios en ella con la consecuente destrucción del tejido graso sólido tratado, que una vez disuelto se vuelve más soluble. Esto permite que luego, el mismo organismo la absorba y la elimine en forma natural en pequeñas cantidades por las deposiciones y especialmente a través de la orina.

En cuanto a la superficie a tratar, depende de la sesión y la persona. Las sesiones se indican semanalmente, y lo recomendable es tomar 8 sesiones, con un periodo de descanso de treinta días para repetir si fuera necesario.

Mesoterapia y lipodilución

Aunque las gente las “ve” parecidas, sus aplicaciones y efectos no lo son. La mesoterapia es la aplicación de principios activos en la dermis (la zona media de la piel). Se la utiliza para revertir distintos tipos de celulitis y la técnica de aplicación es la infiltración intradérmica.

En cambio, la lipodilución es el plano para trabajar con fosfatidilcolina es más profundo, y produce disminución de las células grasas en el sector donde se aplique. La técnica de aplicación es la infiltración subcutánea: la sustancia es inyectada directamente en la grasa. No debe colocarse utilizando la técnica de mesoterapia ya que no se obtendrán resultados satisfactorios y sí altas posibilidades de complicaciones en la piel, por ello contraindicamos colocarla por vía mesoterápica. Debe administrarse directamente en el tejido adiposo y colocarse de modo simétrico para que los resultados estéticos sean los esperados.

Casi sin molestias

Las aplicaciones no duelen. Minutos después de la aplicación, la zona se inflama, producto de la lipodilución. Esta inflamación dura 48 a 72 horas y luego mejora. Es raro que salgan hematomas, pero es conveniente evitar la exposición al sol si aparece alguno. Como la grasa se elimina por la orina, el propio paciente puede hacer mucho para obtener una mejor respuesta al tratamiento, como realizar una ingestión abundante de líquidos durante el día y en los días siguientes al tratamiento.

 Apto para alérgicos

La fosfatidilcolina deriva de la lecitina de soja, forma parte estructural de la mayoría de las membranas celulares de nuestro cuerpo, que no la reconoce como extraña. De modo que para aplicársela no son necesarias pruebas de alergia.

Algunas limitaciones

Cada persona es un caso especial. Por eso lo mejor es consultar con el médico quien recomendará el tratamiento adecuado para cada tipo de adiposidad y/u obesidad. Pero es importante resaltar que el tratamiento aislado con fosfatidilcolina no adelgaza; sólo ayuda en la remodelación del contorno corporal. En casos de sobrepeso moderado u obesidad, indicamos la fosfatidilcolina sólo como complemento de un tratamiento para adelgazar, basado en dieta y actividad física. En cuanto a las zonas a tratar, no lo sugerimos en área submentoniana (papada), párpados, ni cara interna de rodilla. Las contraindicaciones absolutas para el tratamiento con fosfatidilcolina son: niños, embarazadas, lactantes y diabéticos con microangiopatía.

Sólo por profesionales

Recordemos que la lipodilución es una técnica médica, que debe ser llevada a cabo por profesionales médicos.

 

Sin flaccidez ni anestesia

Por ser precisamente una técnica altamente localizada, el método tiene la gran virtud de no ser cruento ni agresivo, y no hay que utilizar ni siquiera anestesia local porque no es doloroso.

Con la lipodilución los cambios se empiezan a notar en la tercera o cuarta sesión aunque en algunos casos son evidentes desde la primera. Y aun cuando el tratamiento sea discontinuado el efecto permanece. El número de sesiones promedio es de ocho, pero siempre será el médico quien decidirá cuántas sesiones son necesarias para declarar “libres de grasa” a esas odiosas zonas de su cuerpo con una precisión matemática. Sin dolor y sin interrumpir la rutina cotidiana.